Danilo Modesto Aguilar y Patricia Alonso Chavarría son un matrimonio de la tercera edad, con mucho sacrificio construyeron su casa, donde criaron a sus hijos y vivieron por más de 30 años y hace 10 días el proyecto de toda una vida fue consumido por las llamas de un incendio que calcinó todos sus enseres en el barrio Ducuali del Distrito IV, ante esta situación de emergencia el Buen Gobierno a través de la Alcaldía de Managua se hizo presente de inmediato para brindar acompañamiento a los afectados, así lo describieron al recibir las llaves de su nueva casa construida, con el Programa de Vivienda Digna.
“No hay palabras para esta respuesta, para mí lo más importante es la salud y la respuesta que nos dieron, qué más puedo pedir, estoy viva todavía, los ángeles me despertaron, porque yo estaba dormida, no sé cómo salí, yo agradezco de todo corazón que el Presidente, la Alcaldía, los trabajadores y mis vecinos, todos pusieron su granito de arena, es aquí donde se ven las respuesta, es aquí donde se ven las obras”, fueron las palabras de agradecimiento de doña Patricia Alonso.
Durante la entrega de la casa, el Vicealcalde Enrique Armas Rosales destacó la solidaridad y la sensibilidad de los Copresidentes, ante estos casos, al mismo tiempo informó que con esta entrega en el barrio Ducualí, son 53 familias las beneficiadas con una Vivienda Digna.
“Estamos bien contentos, porque una vez más el gobierno del Comandante Daniel y la Compañera Rosario están dando su solidaridad, su apoyo, su respaldo, su amor, su cariño a una familia que hace apenas unos días perdió su casa, solo en ésta Nicaragua Socialista, en ésta Nicaragua Cristiana, Solidaria, se puede, en cuestión de días, tenderle esa mano a los dos compañeros, que ahora ya van a poder dormir tranquilos”, expresó el edil capitalino.
El incendio comenzó a las 5:00 de la mañana, recuerda don Danilo que se despertó y vio humo, que no sabía de dónde venía, “le doy gracias a Dios, a nuestro Comandante Daniel, por este techo, por apoyarme tan rápido, eso no lo olvidaré nunca, lo tengo en mi corazón y voy a morir con las cuatro letras (FSLN), porque son los únicos que ayudan al pobre, yo no me siento con fuerzas, pero hay que seguir luchando, hay que comenzar de nuevo”, afirmó Aguilar.
