La tarde del miércoles 10 de marzo, familias capitalinas, dieron el último adiós y rindieron homenaje a la memoria, de don Oscar José Ruiz Rivera (q.e.p.d), tradicionalista que dio vida por 55 años, al personaje del “Cacique Mayor” en las fiestas patronales en honor a Santo Domingo de Guzmán.
Autoridades edilicias, acompañaron a sus familiares y al pueblo de Managua que estuvieron presentes en las honras fúnebres, realizadas en el populoso barrio Monseñor Lezcano, donde habitó por muchos años.
Don Oscar Ruiz nació el 12 de agosto de 1945 y partió a la presencia del Señor, la mañana de este 10 de marzo, promesante de Santo Domingo de Guzmán desde los 20 años, inició con el personaje cuando heredó el rol de un antecesor tradicionalista conocido como el Cacique Salvaje (Santos Ocampo).
Este tradicionalista, se convirtió en un icono de las fiestas en honor a Santo Domingo de Guzmán, fue nombrado “Cacique Mayor” en 1967 y a partir de ese momento se le veía en la proa del barco, encabezando las procesiones de la Bajada y Subida del Santo Patrono de los managuas a Las Sierritas de Santo Domingo.
Fue Merecedor de la Orden Bicentenario 2020, otorgada por la Municipalidad, en reconocimiento a su dedicación por mantener viva la Fe y transmitir a las nuevas generaciones la devoción de nuestro Santo Patrono.
Este jueves 11 de marzo, el féretro del Cacique Mayor salió de su casa de habitación en el barrio Monseñor Lezcano, hacia la iglesia de Las Sierritas de Managua sobre el barco de Santo Domingo de Abajo, acompañado de tradicionalistas, devotos, vecinos y familiares.
La Alcaldesa de Managua, Reyna Rueda Alvarado, destacó el legado del Cacique Mayor, con sus aportes a la conservación de la cultura y las tradiciones de nuestro pueblo, “nos sentimos comprometidos a seguir con nuestras tradiciones y con su legado; nosotros como Alcaldía de Managua nos sentimos comprometidos a seguir trasmitiendo ese amor que él daba a nuestro Santo Domingo de Guzmán, tenemos muchos recuerdos en muchos años de compartir, por lo que hoy lo despedimos físicamente, pero su memoria estará siempre con nosotros”.
Al finalizar la misa de cuerpo presente, fue subido nuevamente al barco y realizó su último recorrido de la tradicional procesión de la bajada de Santo Domingo, a como acostumbraba realizar cada año todos los primeros de agosto acompañando a la diminuta pero milagrosa imagen, posteriormente fue trasladado al cementerio General de Managua donde reposan sus restos.
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